UNIDAD ANDALUCISTA
En la actualidad, existen tres partidos nacionalistas en Andalucía con un ideario similar. A saber: Iniciativa X Andalucía, Izquierda Andalucista y Andalucía X Sí. Los tres coinciden en el diagnóstico de la situación de nuestra tierra, en las políticas necesarias para que mejoren las condiciones de vida de los andaluces y en los objetivos que persiguen a largo plazo: La articulación de España como un Estado Republicano y Federal, con una constitución que blinde los derechos básicos de la ciudadanía. Todo ello desde políticas de izquierdas, que intenten acabar con las desigualdades tanto territoriales como individuales.
Dicho lo anterior, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué si persiguen lo mismo y tienen un cuerpo ideológico similar, no se unen y forman una sola fuerza política? Sería lo sensato, lo lógico. Conseguirían no despistar a los ciudadanos a la hora de unas elecciones, al tiempo que sumando apoyos alcanzarían más fácilmente los objetivos marcados.
Traslado esta reflexión porque son muchos los potenciales adheridos, militantes o votantes de ese hipotético partido o de cualquiera de los actualmente existentes, que así lo manifiestan. Sería una tarea atractiva e ilusionante que se pusieran a trabajar en esa dirección, desoyendo a aquellos que disfrutan con la actual división y se empeñan en resaltar las pocas cosas en las que puedan discrepar y silenciar las muchas coincidencias.
Ya otros en otros sitios lo consiguieron. ¿Por qué no en Andalucía? Varios millones de personas lo agradecerían.
Habrá que estar atentos a ver qué pasa. Si se ponen por delante los pequeños intereses y personalismos. O si son capaces de ir convergiendo hacia una única formación política andalucista. Tras años en que, con todo tipo de errores es verdad, Andalucía llegó a tener una presencia y un cierto protagonismo en el panorama político del Estado, ahora vemos cómo hemos quedado completamente marginados y sin voz en momentos en que pueden volver a plantearse cambios de importancia en la estructura política del Estado. Ya nos pasó en el nacimiento de la democracia y negociaciones de la actual Constitución. Y ahora nos puede volver a pasar de nuevo. Hay que recordar los años de lucha y movilizaciones que costó que Andalucía alzara su voz y rompiera las amarras e impedimentos constitucionales que nos destinaban a ser una Región de segunda categoría, frente a los privilegios de las denominadas entonces "nacionalidades históricas" No se, pero me temo, que volveremos a tropezar en la misma piedra.
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