martes, 29 de diciembre de 2015

ESTADO FEDERAL Y DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN

   Junto al paro, el territorial es el otro gran problema que tiene convulsionada a la sociedad española. Hace años el Plan Ibarretxe llegó hasta el Congreso, donde por mayoría aplastante los diputados lo rechazaron. Fueron entonces los representantes del pueblo español los que se pronunciaron. Ahora desde el Parlamento catalán, se ha iniciado un proceso de separación de aquella Comunidad, en la que se quiere por parte de los promotores, que sólo sean los catalanes los que decidan. El asunto a dilucidar es dónde reside la soberanía popular, si en el conjunto de ciudadanos de la Comunidad que pretende separarse o en la totalidad de ciudadanos españoles. La Constitución Española lo deja claro: La soberanía reside en el conjunto de los ciudadanos del Estado. Por ahí no hay atajos, porque uno de los principios fundamentales en  democracia es el cumplimiento de la ley. Los que no estén de acuerdo con las leyes, tienen un camino, cambiarlas. En un estado de derecho no hay nada que no pueda modificarse, incluida la Carta Magna, pero si así se pretende, tienen que utilizarse los mecanismos que las propias leyes habilitan para su reforma.
   Expuesto lo anterior, propongo algunas reformas en la Constitución española para intentar solucionar o aminorar el problema planteado:
1.      Transformación del actual Estado autonómico en un Estado federal, con las siguientes características: a) Todas las comunidades o federaciones tendrán las mismas competencias, salvo aquellas que tengan lengua propia, que dispondrán de una regulación especial en materia educativa para preservar esas lenguas, y en donde ninguna de las lenguas oficiales tengan menos de un 25% de horas lectivas.  b) El sistema de financiación no puede verse sujeto a negociaciones entre las distintas administraciones, sino que quede establecido en la Constitución de forma estable, y que se calcule teniendo en cuenta las siguientes parámetros: Las Comunidades autónomas dispondrán del 50% del IRPF e IVA recaudados en ellas, y el otro 50% lo administrará la administración central para atender los servicios generales del Estado y las transferencias corrientes a las Comunidades,  teniendo en cuenta los niveles de desempleo,  renta per cápita,  extensión de los territorios y  población de los mismos, entendiéndose que a mayor desempleo, más kms. cuadrados de extensión y más población las transferencias serán mayores y a la inversa en relación a la renta per cápita. Esa discriminación positiva a favor de las regiones menos desarrolladas, persigue acabar o aminorar las diferencias territoriales hoy existentes. c) Se suprimirían las Diputaciones provinciales y el Senado, pasando las competencias de las primeras a las Comunidades autónomas. d) Reforma de la Ley Electoral, donde la mitad de los diputados federales, los de las Comunidades y la mitad de los concejales en los municipios, se elegirán en listas abiertas y la otra mitad en listas cerradas, utilizándose para las listas abiertas Distritos que no excedan de 100.000 electores y para el cómputo del voto a candidaturas en listas cerradas se consideren distritos únicos: el Estado en las elecciones generales, la Comunidad  en las autonómicas y el municipio en las municipales. e) Para la elección de los presidentes de los gobiernos central, autonómico o local, se celebrarán como máximo 3 votaciones: En la primera será investido el candidato que obtenga mayoría absoluta de votos favorables, en la segunda (si no lo fue en la primera) el que obtenga 2/5 de la Cámara o Ayuntamiento y en la tercera (si fuese necesario), el que obtuviese más votos favorables de entre los candidatos. Como se aprecia los votos negativos no se computan para evitar situaciones de bloqueo. f) Se eliminarían las mociones de censuras, yendo aparejada la caída o no de un gobierno a la aprobación o rechazo de los Presupuestos anuales, siempre que haya pasado al menos 1 año desde la celebración de las anteriores elecciones. g) Los sueldos de los representantes públicos quedarán establecidos en una horquilla que oscilará entre el salario mínimo y diez veces éste, estableciéndose por ley ordinaria los baremos a utilizar en cada caso. Y h) Los cargos públicos que reciban una remuneración por el ejercicio de su cargo público, y que ésta supere al menos en 3 veces el salario mínimo, no podrán ejercer ninguna otra actividad ni pública ni privada.
2.      El derecho de autodeterminación de las Comunidades o Federaciones, aún no siendo una figura que quede recogida en las constituciones de carácter federal, puede formularse en nuestra Carta Magna, siempre y cuando se establezcan unas mayorías sólidas para que ese derecho pueda ejercitarse. Por ello propongo, que deban ser 3/5 de un parlamento autonómico el que pueda plantear un referéndum de independencia de la citada Comunidad, y que para que triunfe deba obtener la mitad más uno del censo electoral de la citada Comunidad (existen precedentes. Ese quórum fue el que se le exigió a Andalucía para que accediera a su autonomía por el artículo 151 de la C.E.). Ese mismo quórum debe exigirse en el caso de la creación de nuevas comunidades autónomas y municipios o para la fusión de las administraciones antes mencionadas. Una vez celebrada una consulta, no podrá repetirse la misma si no han transcurrido al menos diez años de la anterior.

Las aquí planteadas son sólo algunas de las reformas que pudieran llevarse a cabo, estando en nuestra mente otras muchas que sin duda ayudarían a mejorar la convivencia entre los españoles.
Hay que defender las leyes, hay que defender la Constitución vigente, pero no desde el inmovilismo sino desde el reformismo. La vida cambia y las leyes deben irse adaptando a las nuevas demandas y realidades de la población.



   

lunes, 14 de septiembre de 2015

SE FUE EN SILENCIO

     Estamos acostumbrados a que cuando un proyecto social, cultural, económico o político se extingue, los que formaron parte del mismo se quejen de las zancadillas, trabas u obstáculos que los demás le pusieron para tener ese desenlace. Pocas veces se acude a la autocrítica o al estudio sobre la idoneidad del producto que se ofrecía. ¿Qué grupo o colectivo analiza en qué ha podido fallar o qué errores ha podido cometer para tener un final no deseado? ¿Quiénes estudian lo apropiado o conveniente de la venta de un producto en función del público a que se dirigen? En pocas ocasiones ocurre lo anterior. Aunque hay excepciones. Y a una de ellas me referiré.

     El Partido Andalucista se ha disuelto el pasado sábado. Después de cincuenta años de existencia. De ser el motor del proceso autonómico en Andalucía. De gobernar cientos de ciudades y pueblos. De defender en la calle y en las instituciones los derechos de los andaluces, los de aquí y los de la emigración. De hacer gobernables instituciones en las que era minoría. Después de que los mejores años de la vida de mucha gente se hayan dedicado a trabajar por la ciudadanía andaluza; el Partido Andalucista se ha ido en silencio  y sin responsabilizar de ello a ningún otro partido o grupo empresarial o de comunicación. Se ha ido por una sola razón: Por falta de votos. Trasladado a una empresa o comercio, podríamos denominar por falta de clientes. ¿Las causas? En los análisis internos se ha hablado de errores y de falta de conciencia andalucista de nuestro pueblo. En cuanto a lo primero, evidentemente que los ha habido. Y es probable que muchos. ¿Pero qué partido político no ha cometido errores? En algunos casos algo más que errores, y no por ello la gente ha dejado de votarlos. Por lo tanto no debe ser esta la causa del desapego de los andaluces con el PA. Yo me inclino por lo segundo: La falta de conciencia nacionalista -en este caso andalucista- de nuestro pueblo. Esa conciencia existe -entiendo yo- sólo en la epidermis. Se limita al folclore y a algunos rasgos culturales o religiosos muy específicos. Nunca esa conciencia "nacional" en el sentido de pertenencia a un pueblo diferenciado, ha existido entre los andaluces, y por lo tanto nunca se han dado respuestas a los problemas sociales o económicos de nuestra tierra desde dentro, desde la propia Andalucía; sino que hemos estado a expensas de las decisiones tomadas siempre desde fuera, con la aquiescencia de los "poderes locales".

     En ese contexto, difícilmente un partido regionalista o nacionalista puede asentarse. El PA lo ha intentado. Lo hemos intentado mucha gente durante mucho tiempo. Pero no ha podido ser. Nos vamos como colectivo organizado, pero las personas que hemos militado en el Partido seguimos aquí, en Andalucía, en nuestros pueblos y ciudades. Dispuestos a seguir trabajando por nuestra tierra y nuestra gente.

lunes, 22 de junio de 2015

¡POR FIN!

Por fin Andalucía tiene gobierno. Tres meses después de celebradas las elecciones autonómicas, se ha podido constituir el ejecutivo andaluz.  Al no gozar el partido mayoritario (Psoe) de diputados suficientes, ha tenido que negociar con otros grupos parlamentarios para conseguir la mayoría necesaria, siendo finalmente Ciudadanos quien les ha dado su apoyo. Dos consideraciones a este respecto: A mi entender debió ser el Partido Popular, el que con su abstención propiciara  el gobierno de la sra. Díaz; cumpliendo una de las promesas electorales de esa formación: Dejar que gobernase la lista más votada. Pero se ve que algunos políticos tienen una memoria muy frágil. Segunda consideración: Felicitar a Ciudadanos por su valentía y sentido de la responsabilidad. No es fácil tomar una decisión tan trascendental siendo nuevo en el escenario político. Pero han demostrado estar pensando más en los intereses generales que en los partidistas. Que tomen nota los demás.

Lo que urge ahora es  poner el vehículo que conduce Susana Díaz a máxima velocidad, porque las circunstancias que rodean a nuestra tierra así lo exigen.   El 28,7 % de abandono escolar en Andalucía debe avergonzarnos. Como debe avergonzarnos el paro, que entre los años 2005 a 2013 ha crecido un 21,8 %, mientras en el conjunto de España lo ha hecho en un 17,3 %. O pasar del 77,7 % de PIB por habitante andaluz con respecto a la media al 74,8 %. La tan deseada convergencia de Andalucía con el conjunto de España ha sido un objetivo de los gobiernos andaluces desde los tiempos de Rodríguez de la Borbolla, quedándose en eso, en un objetivo, ya que la realidad ha sido muy diferente. Estamos peor con respecto al conjunto del Estado. La tan ansiada CONVERGENCIA ha mudado en DIVERGENCIA.

Tienen tarea por delante la sra. Díaz y su gobierno. Ojalá acierten en sus políticas y podamos dejar de ser de los primeros en lo "malo" y de los últimos en lo "bueno.