miércoles, 17 de agosto de 2016

     LA DEMOCRACIA QUE NOS ESPERA

     Han pasado 241 días desde el 20-D y España sigue sin gobierno. Bueno, hay uno en funciones, pero que tiene limitadas sus facultades y carece de legitimidad, ya que el Parlamento del que surgió fue disuelto hace 10 meses.
     En los meses previos a la fecha antes mencionada, parecía un clamor popular el deseo de que se acabasen las mayorías absolutas  e incluso el bipartidismo (que por lo que muchos decían entonces, era uno de los grandes males de nuestro sistema político). La mayoría abogaba por unas Cortes pluripartiddistas, para que la democracia fuera de mayor calidad y representase mejor a las distintas opciones ideológicas y territoriales, decían. Pero henos aquí, que cuando esto se produce, el sistema político no sólo no mejora nuestra calidad democrática, sino que más bien al contrario, la aminora. Porque no hay peor cosa, que un órgano no sirva para realizar una de las  funciones que tiene encomendadas. Y en el caso que nos ocupa, al Congreso de los Diputados, entre otras, le corresponde elegir presidente del gobierno, cosa que hasta ahora no ha hecho.
     Ante esta situación, cada vez se escuchan más voces de ciudadanos sin adscripción partidista, que anhelan volver a las mayorías absolutas o al menos al bipartidismo, cosa que ya se atisbó en las elecciones del 26-J, donde el PP sacó 14 diputados más que el 20-D sin moverse del sillón. Curiosamente los que se movieron tratando de desbloquear la situación: PSOE y Ciudadanos, sacaron menos diputados: 5 en un caso y 8 en el otro.
     También se escuchan voces pidiendo que intervenga el Jefe del Estado (El Rey), cosa que no es posible ya que las funciones de éste son meramente representativas. Las monarquías europeas (Reino Unido, Suecia, Bélgica, España...) no tienen un poder ejecutivo, sino simplemente representativo. Como le ocurre a algunas repúblicas (Alemania, Italia...), donde sus presidentes tampoco tienen poderes ejecutivos. De hecho son elegidos por las cámaras parlamentarias y no por sufragio universal. Donde sí lo son (Francia, Portugal, Rusia, Ucrania, Turquía...), éstos -los presidentes- sí tienen establecidos en sus constituciones poderes de decisión.
     Pienso no sin pesar, que nuestras democracias parlamentarias, con sistemas monárquicos o republicanos representativos, irán involucionando hacia sistemas republicanos presidencialistas, como consecuencia de la ceguera de nuestros representantes políticos actuales. Putin, Poroshenko, Erdogan...dejarán de ser unas excepciones, para desgracia de aquellos que pensamos que dejar el poder en manos de una sola persona resulta peligroso.

     P 1: Sólo he puesto ejemplos europeos. En el resto del mundo las democracias parlamentarias pueden contarse con los dedos de una mano. Lo que abundan son las monarquías absolutistas, las dictaduras y las repúblicas autoritarias.

      P 2  : Fíjense si para Andalucía es importante que haya gobierno en España, que han aparecido los datos sobre gasto sanitario   por persona y año. En Andalucía, 1007 euros, mientras la media del Estado es de 1232 euros. ¿Hace falta o no gobierno en España que afronte un nuevo sistema de financiación autonómica?

     Todavía estamos a tiempo de parar esta deriva autoritaria a la que estamos abocados, casi bastaría con que nuestros dirigentes políticos buscaran más el consenso y huyeran del disenso en el que se encuentran inmersos.

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