sábado, 10 de marzo de 2012

AHORA SÍ

     Los andaluces estamos convocados a las urnas el domingo 25 de Marzo, donde elegiremos a los hombres y mujeres que nos representarán en el Parlamento de Andalucía durante los próximos cuatro años. Como en cualquier elección  nos jugamos mucho, máxime en estos momentos, donde la comunidad y el país están sumidos en una fuerte recesión económica, unas cifras de paro indigeribles y una desmoralización y desapego de la población hacia la política preocupantes. Tal vez por ello debamos pensar  qué vamos a hacer con nuestro voto, en unas circunstancias como las actuales,  muy favorables al Partido Popular, que probablemente gane por mayoría absoluta, ya que casi todo juega a su favor:  deterioro del partido gobernante durante los treinta años de autonomía, en parte por el desgaste propio del que ejerce el gobierno -máxime en épocas de crisis- y en parte por no haber sabido cortar a tiempo las corruptelas que han germinado en su seno; así como por las actuaciones de algunos sectores sociales influyentes, sobre todo los sindicatos, que con sus acciones y protestas acarrean todos los días cientos de votos a las filas del partido popular. Es época  de propuestas más que de protestas, al menos así interpreto que lo quiere la mayoría de la población, y cualquier acción que no vaya en esa dirección creo que es errónea.
     Decía que probablemente gane por amplia mayoría el partido popular, aunque en realidad quien va a vencer va a ser la abstención, que rondará el cuarenta por ciento. Todo previsible, esperado, casi programado por los grandes partidos, la mayoría de medios de comunicación, la banca, los mercados, la Unión Europea, los sindicatos. El asentamiento del bipartidismo más o menos equilibrado, donde se van turnando en el poder PSOE y PP, como ocurría en el siglo diecinueve con conservadores y liberales. Esto ocurre por la influencia de los agentes antes mencionados, y también porque nosotros queremos que así sea, porque al final, somos los ciudadanos los que con nuestro voto quitamos y ponemos a los gobernantes.
      Yo abogo por huir de la abstención y el bipartidismo  y apoyar a otras fuerzas, en este caso el Partido Andalucista, que rompan esta inercia que venimos padeciendo, que despierte la conciencia del pueblo, que vaya a la raíz de los problemas, que luche por los agricultores, ganaderos y pescadores andaluces, que apueste por las energías renovables, por una educación y sanidad públicas de calidad, que diga  se acabó de ser la tierra con más paro del estado español, que plantee alternativas a la situación de desamparo y falta de alternativas de nuestros jóvenes. En esencia, que votemos a una fuerza propia, de aquí, autóctona. Ahora es el momento de llevar a cabo lo que muchos ciudadanos comentan después de tantas y tantas elecciones: ¡qué lástima no tener un partido nacionalista fuerte! Eso sólo depende de los andaluces, sólo hay una forma de tener un partido nacionalista fuerte: votándolo. En democracia si no hay votos no hay fuerza. Comunidades que están mejor que la nuestra, que tienen menos desempleo y mayor riqueza, tienen en sus parlamentos a fuerzas propias: Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón, Valencia y Canarias. ¿Por qué Andalucía no va a tener en su parlamento a diputas/os andalucistas?
      Ahora sí, aunque a fuer de ser sincero, pensé titular este artículo "Ahora o nunca".
     

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