miércoles, 28 de marzo de 2012

REFLEXIONES TRAS EL 25-M

            Pasados unos días de la jornada electoral, podemos opinar o analizar sobre los resultados de la misma y las perspectivas que se abren en cuanto a la conformación del nuevo gobierno andaluz.
          En primer lugar cabría destacar la gran abstención habida, que por cierto coincide con la que se predecía en este mismo blog al comienzo de la campaña. Al igual que en otras comunidades españolas, las elecciones autonómicas movilizan menos al electorado, al contrario de lo que ocurre con las generales y municipales, tal vez porque consideren los electores estas últimas más importantes, o que inciden más directamente en sus vidas. A continuación expondré mi opinión sobre el resultado de los distintos  partidos y el papel que les correspondería en el nuevo escenario político que se presenta.
             PARTIDO POPULAR.  Ha sido el ganador de las elecciones con 50 diputados, pero lejos de la mayoría absoluta necesaria, en su caso, para  gobernar.  El PP  ha perdido una importante cantidad  de votos con respecto a las elecciones generales del 20-N, y que a mi entender viene motivado por los efectos de la Reforma Laboral y  la abstención. En el primer caso, la dureza de dicha reforma, que lamina  derechos de los trabajadores que parecían consolidados, sin que parezcan convincentes los argumentos del gobierno central en cuanto a su incidencia en la creación de empleo, han ahuyentado de las urnas a muchos votantes populares de anteriores comicios, que le tienen miedo a las consecuencias de dicha reforma, porque puede afectarles negativamente en un futuro o ya les ha afectado, bien directamente o a familiares cercanos. Asimismo, gran parte de la abstención se ha producido en votantes populares del 20-N, y que puede explicarse por la continua y pertinaz campaña de los medios de comunicación de la derecha (ABC, el Mundo, la Razón, Cope, etc.) contra el sistema autonómico español, culpable al parecer de todos los males que nos aquejan. De ahí que muchos votantes populares que se movilizan para unas elecciones generales, se quedan en su casa en autonómicas al no creer o estar en contra de este sistema político. Aprovecho aquí para denunciar la campaña de desprestigio que estos medios de comunicación han iniciado contra el pueblo andaluz por la alta abstención, a la que sin duda han contribuido ellos de manera importante.
           PARTIDO SOCIALISTA. Ha perdido 9 diputados con respecto a las anteriores elecciones autonómicas, en parte por la mala situación económica de Andalucía, y en parte por los casos de corrupción de los eres e Invercaria. No obstante, si no ocurre nada extraño o imprevisible, seguirán gobernando, aunque tendrán que abandonar muchas de las prácticas a las que nos tienen acostumbrados, porque tendrán que hacerlo en coalición o con apoyos parlamentarios de IU. El domingo por la noche respiraron porque el PP no había sacado mayoría absoluta, pero en los próximos años les va a doler la cabeza, ya que acostumbrados a gobernar en solitario, tendrán que acostumbrarse a compartir el poder.
               IZQUIERDA UNIDA. Ha sido la gran triunfadora de la jornada electoral, doblando en escaños los conseguidos en 2008. A partir de ahora se le presenta la oportunidad de llevar a la práctica desde el gobierno su programa electoral, al menos en parte. Es su responsabilidad. Los ciudadanos no votan a los partidos para que protesten o se opongan a todo, sino para que gobiernen, y cuando se presenta esa oportunidad tienen que aceptarla. No creo que IU quiera investir a Griñán con sus votos para después pasar a la oposición, porque eso supondría una grave irresponsabilidad, que se traduciría en un castigo electoral en cuanto el presidente andaluz disolviera el parlamento de forma anticipada por ingobernable y llamara a las urnas. De esto ya existen precedentes en IU, y no precisamente buenos, cuando en la denominada legislatura de la pinza, coqueteó o se alió con la derecha hasta el punto de que el hoy coordinador de la coalición, Diego Valderas, fue presidente del parlamento con los votos del PP. Así que a remangarse toca y a acertar con la nueva responsabilidad de gobierno que gran número de electores les han otorgado.
                PARTIDO ANDALUCISTA. También decía en este blog al comienzo de la campaña electoral, que podrían ser las últimas elecciones de este partido si no conseguía representación en el parlamento, y como esto ha sido lo que ha ocurrido, sólo le queda dos caminos a esta fuerza política: a) si quiere continuar como tal, tiene que hacer un replanteamiento en profundidad de sus programas y estrategias, así como de las personas que lo dirigen. No quiere decir que todas las personas que tienen responsabilidad en este momento deban dar un paso atrás, no, pero sí tienen que recuperar a otros muchos que por mor de las renovaciones permanentes están en segunda fila o en su casa. Al frente de los partidos tienen que estar los mejores, los más capacitados, los más preparados para desenvolverse en este difícil mundo de la política. No pude haber preferencias por razón de género o edad a la hora de asumir responsabilidades, lo acabamos de ver en IU. ¿Cuántos años llevan en política Valderas y Sánchez Gordillo? Así que los más capacitados políticamente de cada agrupación tienen que volver a asumir responsabilidades e intentar devolver al partido el número de votos y presencia institucional que tuvo antaño. b) Si por el contrario  consideran que todo lo hacen  bien, que son los mejores, que los programas son perfectos, que son los que más quieren y se preocupan por Andalucía, o sea, que el problema no está en el partido sino en el pueblo, sólo cabría la disolución, porque a la vista está que el pueblo andaluz a este andalucismo no lo apoya suficientemente. O catarsis o disolución.
     

sábado, 10 de marzo de 2012

AHORA SÍ

     Los andaluces estamos convocados a las urnas el domingo 25 de Marzo, donde elegiremos a los hombres y mujeres que nos representarán en el Parlamento de Andalucía durante los próximos cuatro años. Como en cualquier elección  nos jugamos mucho, máxime en estos momentos, donde la comunidad y el país están sumidos en una fuerte recesión económica, unas cifras de paro indigeribles y una desmoralización y desapego de la población hacia la política preocupantes. Tal vez por ello debamos pensar  qué vamos a hacer con nuestro voto, en unas circunstancias como las actuales,  muy favorables al Partido Popular, que probablemente gane por mayoría absoluta, ya que casi todo juega a su favor:  deterioro del partido gobernante durante los treinta años de autonomía, en parte por el desgaste propio del que ejerce el gobierno -máxime en épocas de crisis- y en parte por no haber sabido cortar a tiempo las corruptelas que han germinado en su seno; así como por las actuaciones de algunos sectores sociales influyentes, sobre todo los sindicatos, que con sus acciones y protestas acarrean todos los días cientos de votos a las filas del partido popular. Es época  de propuestas más que de protestas, al menos así interpreto que lo quiere la mayoría de la población, y cualquier acción que no vaya en esa dirección creo que es errónea.
     Decía que probablemente gane por amplia mayoría el partido popular, aunque en realidad quien va a vencer va a ser la abstención, que rondará el cuarenta por ciento. Todo previsible, esperado, casi programado por los grandes partidos, la mayoría de medios de comunicación, la banca, los mercados, la Unión Europea, los sindicatos. El asentamiento del bipartidismo más o menos equilibrado, donde se van turnando en el poder PSOE y PP, como ocurría en el siglo diecinueve con conservadores y liberales. Esto ocurre por la influencia de los agentes antes mencionados, y también porque nosotros queremos que así sea, porque al final, somos los ciudadanos los que con nuestro voto quitamos y ponemos a los gobernantes.
      Yo abogo por huir de la abstención y el bipartidismo  y apoyar a otras fuerzas, en este caso el Partido Andalucista, que rompan esta inercia que venimos padeciendo, que despierte la conciencia del pueblo, que vaya a la raíz de los problemas, que luche por los agricultores, ganaderos y pescadores andaluces, que apueste por las energías renovables, por una educación y sanidad públicas de calidad, que diga  se acabó de ser la tierra con más paro del estado español, que plantee alternativas a la situación de desamparo y falta de alternativas de nuestros jóvenes. En esencia, que votemos a una fuerza propia, de aquí, autóctona. Ahora es el momento de llevar a cabo lo que muchos ciudadanos comentan después de tantas y tantas elecciones: ¡qué lástima no tener un partido nacionalista fuerte! Eso sólo depende de los andaluces, sólo hay una forma de tener un partido nacionalista fuerte: votándolo. En democracia si no hay votos no hay fuerza. Comunidades que están mejor que la nuestra, que tienen menos desempleo y mayor riqueza, tienen en sus parlamentos a fuerzas propias: Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón, Valencia y Canarias. ¿Por qué Andalucía no va a tener en su parlamento a diputas/os andalucistas?
      Ahora sí, aunque a fuer de ser sincero, pensé titular este artículo "Ahora o nunca".